¿Qué recomendar a nuestros hijos y nietos en un planeta en que el youtuber y el influencer es la autoridad y referencia, mientras el profesor, el maestro y el sacerdote, les resultan insignificantes? ¿Qué recomendarles cuando un NFT collage (token no fungible o URL de propiedad única certificada) es vendido por $69,3 millones o el de un mono aburrido, específicamente el del “Bored Ape # 7225”, por $24,4 millones?
¿Qué sugerirles si hasta el tecnólogo, la profesión de mayor demanda durante los últimos 40 años, ignora hoy si a futuro conseguirá trabajo e ingresos, en un mundo en el que el de a pié ya no solo usa la tecnología sino que la produce al instante con tan solo dictar de su propia voz instrucciones a un chat de Inteligencia Artificial?
¿Qué recomendarles que le sea verdaderamente útil para su futuro? ¿Qué hacer para que no queden cautivos del modelo de dependencia del Estado y las rentas básicas financiadas por un esquema de altísima imposición sobre corporaciones quasi 100% automatizadas y digitalizadas, en un futuro opaco para los recursos humanos?
¿Qué sugerirles en un mundo en que evidentemente el nuevo ciclo largo de Kondratiev, que inicia en 2023 con la propagación de la Inteligencia Artificial, exhibe de antemano un marcado sesgo hacia la destrucción neta de puestos de trabajo, al menos en su etapa inicial o los próximos 25-30 años?
¿Qué decirles si el modelo de educación del siglo XX, diseñado estratégicamente para insertar al individuo promedio en el mercado de trabajo (la empresa corporativa, en vez de familiar), ya resulta obvio que entró en decadencia? ¿Qué transmitirles que sea útil, independientemente del paso del tiempo, la tecnología y preferencias, que hoy cambian a la velocidad de un post o de un tuit?
¿Qué podemos heredarle que sepamos que absolutamente siempre, pase lo que pase, les será sempiternamente de utilidad? ¿Cómo protegerlos de tanta incertidumbre de ingresos, ocupación, cambios de preferencias y tecnología?
¿Cómo defenderlos del poder del Estado en un mundo que tiende a la ausencia del anonimato y libertades individuales, dado el progresismo y las doctrinas que conducen hacia hacia una sociedad sin efectivo y de criptografía monetaria, 100% bajo control del Estado monopolista de las armas y cortes de Ley?
Abajo mi mejor respuesta, restringida dentro del espacio abierto de un océano ilimitado de ignorancia, en el que el ínfimo islote o conjunto de lo que sabemos es a extremis mucho menor al del restante océano o conjunto incalculable de lo que ignoramos.
En mi humilde opinión, resulta tan incierto el futuro de nuestra descendencia en el planeta arriba descrito, que lo mejor que podemos hacer es, simplemente, enfocarnos en lo que sí sabemos, en lugar de lo que no, pero específicamente en aquello que sabemos que permanecerá intacto, independientemente de lo que ocurra con los puestos de trabajo y la Inteligencia Artificial, con las rentas básicas, el efectivo y la criptografía monetaria estatal, la tecnología y preferencias volátiles de la sociedad.
1) Por ejemplo, sabemos con certeza que transmitirles nuestra fe, principios y valores siempre les será de utilidad pase lo que pase, pues la historia del hombre sedentario está llena de demostraciones de que, si bien no necesariamente a corto, a mediano y largo plazo la fe, los principios y valores siempre sin ambigüedad terminan imponiéndose. No solo minimizarán el riesgo de que se metan en problemas, sino que tarde o temprano les beneficiarán, al internalizar el efecto de sus decisiones sobre los demás en su conducta diaria, conduciéndolos al bienestar verdadero, a la tranquilidad y la paz.
2) Por otro lado, sabemos también que el pensamiento estratégico siempre les será igualmente de utilidad, bien que dediquen su vida al mundo civil o al militar. Enseñarles a definir objetivos finales, intermedios, instrumentos, recursos, y procesos de coordinación o asignación es algo que siempre, pase lo que pase en el mundo, les servirá.
3) De igual forma, enseñarles sobre diseño de incentivos podrá ayudarles en todo tipo de interacción social, independientemente de la tecnología, preferencias, y grado de las libertades individuales y de la libertad colectiva de la sociedad. Entender las motivaciones detrás de las conductas, por qué el otro hace algo o deja de hacerlo, e incorporar esto a su diseño estratégico, a la hora de acordar, negociar, contratar, liderar, coordinar, o asignar recursos, indiscutiblemente les servirá.
4) Fomentar el networking, la creatividad o la asociación con creativos, también probará ser sumamente útil, si no determinante. En un mundo caracterizado por la incertidumbre de la ocupación, enseñarle a nuestros hijos y nietos a vincularse en networking o redes valiosas, a asociarse con creativos y a desarrollar la creatividad, entendida como la capacidad de anticipar los cambios en preferencias (lo que va a gustar, venderse y tener éxito en el mercado) será prácticamente para nosotros una obligación.
5) Finalmente, independientemente de lo que termine ocurriendo con las rentas básicas, la Inteligencia Artificial, el efectivo, y la criptografía monetaria estatal, preparar a nuestros hijos y nietos para el emprendimiento y gestión propia de las finanzas personales y empresariales de preservación de capital (superávit y ahorro) y enriquecimiento (inversión en startups y emprendimientos de alto riesgo en etapa temprana) será fundamental para su libertad.
